lunes, 23 de octubre de 2023

Un riesgo y 7 claves para defenderse




Pude ver a mi abuelo revisar varios periódicos un mismo día. Era la forma común de informarse e informarse bien de esas generaciones.

No se conformaban con un solo enfoque, querían varios, querían detalles para comprender todo el cuadro.

Pero también repasaban revistas científicas, emisiones radiales y noticieros televisivos.

Entonces los medios competían, no solo por las historias, sino por ganarse la reputación del buen periodismo.

Aquella carrera empujaba a que brillarán redacciones, nombres de editores, redactores, fotógrafos, reporteros de radio y televisión, equipos científicos, investigadores.

Lo que decían o plasmaban en imagen o papel era de fiar. Así surgieron grandes firmas y figuras en la prensa y en la ciencia de todo el mundo.

El rigor, el grado de detalle, la diversidad de opiniones recogidas, la verificación de los datos, el contraste, eran propulsores individuales que llevaban a periodistas, científicos, economistas, sociólogos, médicos, a cubrirse de la gloria de la credibilidad, la misma que hacía que lectores y público en general buscaran su firma o su presencia para enterarse de algo responsablemente.

De aquello no hace mucho.

No aspiro a hablar de la evolución en la forma de transmitir información en la era de internet. Está más que estudiado y lo vemos a diario.

Aspiro sí a cooperar en las alertas sobre la fragilidad en la formación de criterios y opiniones de las generaciones jóvenes de hoy, propensos a tragar cuanto fake se les atraviesa mientras hacen scroll.

La tarea de salvaguarda no recae solo en los laboratorios antifakes de medios respetados o equipos de investigación, la tarea es de todos.

¿Es acaso complicado explicar a un hijo las formas de verificar y contrastar por sí mismos?

No lo creo.

Me atrevo a dar siete premisas que considero claves y que responden al abordaje de información o acontecimientos que consideraríamos relevante:

En redes: Enseñarlos a reconocer una fuente fiable de información, sea un medio, un periodista, un centro de investigación, una Universidad, un científico, un estudio avalado, una empresa, o en raras ocasiones, un Gobierno.

En redes: Enseñarlos a reconocer la fiabilidad de una cuenta o perfil: Número de seguidores, seguidores destacados, enlaces, contenido anterior, links a otros perfiles también verificados de la misma fuente. Antigüedad de la cuenta.

Contrastar con más fuentes fiables: Enseñarles a salir del entorno de las redes sociales e ir a la web y buscar la misma información en fuentes confiables en páginas de medios, blogs de periodistas, investigadores reconocidos…

Constatar que hay réplicas de la información en muchos portales fiables como fuentes.

Dudar de todo contenido si la fuente es un perfil difícil de verificar. Dudar siempre en este caso.

No hacerse repetidor de vídeos virales sin antes saber si han sido confirmados por fuentes confiables. (La IA ya tiene un control enorme en la manipulación de imágenes y sobran las malas intenciones). Un ejemplo muy reciente de la que considero una catedral del periodismo, la BBC. Difundía reportes de la guerra entre Israel y Hamas, y en la misma nota describía la existencia de vídeos perturbadores con una coletilla: "Otras atrocidades no verificadas, demasiado gráficas para publicarlas, fueron captadas por las cámaras…" https://www.bbc.com/mundo/articles/c25we958pwqo”, a eso llamo responsabilidad.

Siempre es mejor esperar a un desarrollo amplio que meterse en la ola de las redes como replicador.

Carlos Moreno

martes, 12 de septiembre de 2023

Esto se acabó


Un susurro de la IA vino acelerar las redacciones en todo el mundo.

Sí, un susurro.

"Whisper", el modelo de audio a texto de OpeanAI. Hay varios, pero, cuando necesito, regularmente suelo usar este. A este joven le metieron 680 mil horas de entrenamiento en múltiples idiomas.

Es potente, intuitivo y con una efectividad impresionante, salvo, como era de esperarse, en nombres propios o palabras que suenan extraño en el origen del audio, o en boca de un entrevistado, cosa que no es muy rara.

Lo recomiendo altamente a periodistas amigos con los que suelo trabajar, así que quien quiera usarlo puede ir a: https://replicate.com/openai/whisper

La lA susurradora acabó con los fastidiosos minutos para "desgrabar" una entrevista o transcribir cualquier audio que se tenga a mano.

Siempre es mejor tenerlo en .mp3

El modelo no solo modificó la forma de gestionar los audios en redacciones de impresos o medios digitales, radiales, televisivos o las propias redes, sino que aceleró la escritura de los periodistas y creadores de contenido, que no son la misma cosa.

Y es que cuando se tiene un asistente al que se le ingesta un audio de 5, 10 o más minutos y te devuelve un texto casi perfecto en menos de 2 minutos, dependiendo de la extensión del archivo, transcrito, incluso con pausas y, si la entonación de la pregunta es clara, hasta con los signos de interrogación, esto es aceleración pura y dura.

Esto aporta valor directo al periodismo como herramienta de construcción de textos e historias, les da velocidad, ayuda a llegar más rápido, que, después de todo, también es una de las ambiciones del oficio, llegar rápido y llegar bien.

Todo quiere ir más rápido en este mundo.

¿Necesitas datos de contexto para una historia y hay audios en YouTube? Pues fácil, descárgate el audio, hay plugins para capturar audios de ventana, y pásale el audio a Whisper.

¿Tienes una entrevista de 30 minutos con un entrevistado que habla lento?, pásale el audio a Whisper

¿Estás en un evento científico y debes reseñarlo con total exactitud en frases y tecnicismos?, dale el audio a Whisper

Mientras estás redactando otros tramos de tu trabajo, tu asistente susurradora irá masticando los audios para entregártelos.

La ventana de Whisper se ve así:


Captura de ventana de Wahisper en Replicate.


Puedes cargar el audio haciendo clic o drag a drop. No suelo tocar más opciones de las necesarias. Recomiendo que pongas sí el lenguaje del audio que va a ingestar, sea Español, Inglés, Italiano, Francés.....

En la ventana derecha, output, podrás ver el avance de la transcripción y su resultado final.

Si quieres entender más acerca de la arquitectura y el funcionamiento de Whisper entra aquí.

Carlos Moreno

jueves, 17 de agosto de 2023

Ser la tecnología


Ni para los expertos es fácil digerir tanta revolución de inteligencias artificiales. 2023 es como un estallido que no cesa.

A mi, en lo particular, me estimula con la misma medida en que me abruma.

Pero creo y estoy convencido que ahora más que nunca debemos ser la tecnología.

¿Qué cómo es eso?

En muy pocas líneas es como convertirse en un agente de creatividad, recursos, combinaciones y convergencias.

¿Muy abstracto aún?

No lo creo.

Con ello lo que quiero decir es que el reto no es medirse con las IAs o armar diques falsos en contra de ellas, sino nutrirse de ellas, comprender cómo trabajan, cómo crean las relaciones, cómo son entrenadas, cómo mastican los datos, como operan los transformers, la tokenización, la atención y todos esos procesos que pueden presentarse ininteligibles y complejos.

Hay que entenderlos... de verdad, es necesario.

¿Por qué?

Insisto en ello por la sencilla razón que entendiendo la tecnología puedo moldear escenarios, crear nuevos o destruir los que no me gusten.

Esa comprensión de las IAs, pese a la sobrada ventaja que nos lleva con entrenamientos astronómicos de data, nos posiciona aún en un nivel de conciencia por encima de ellas.

Sí, todavía el tema de conciencia se debate... y lo sigo con interés, claro, quien no.

Nosotros aún podemos alterar conciencias...

A ver, les comparto una breve anécdota con un pequeño pero preciso y efectivo resultado.

Soy periodista de formación y una cerrera que me trajo tantas felicidades como frustraciones, y me sigue trayendo además.

Necesitaba un monitoreo en tiempo real de las actualizaciones de medios a los que consideraba importantes. Es obvio que uso Feedly, es una app muy potente.

Pero yo sencillamente quería crear un entorno más detallado, personalizado, sólo con lo que me interesaba, una app que se actualizara en el tiempo que yo necesitaba que se actualizara, ni más ni menos, es decir una app hecha a mi medida, para mi uso continuo, para una redacción en la que soy consultor.

Así que lo que hice fue plasmar una necesidad periodística, una experiencia previa que delimitó caminos, unos requerimientos muy particulares y use la IA para que nos tomáramos de la mano en su creación.

Fue bonito...

Y lo mejor, efectivo

Unas 135 línea de código en Python en el back-end y otras 71 en un front-end de HTML más Flask bastaron para lo que quería. No necesitaba más.

Aquí un extracto:


Puede que más adelante sí, pero me valió.

Transformé para mi mundo personal un proceso fastidioso de navegación en una sola ventana sencilla, elegante y que me da que lo busco, actúa como quiero y no se queda con mis datos.

Estamos ya implementando procesos con IAs en la redacción, se hace en todo el mundo.

Vamos a hacer converger nuestras experiencias con ella para convertir, combinar y recombinar.

El objetivo a perseguir es transformarse en la tecnología. En los que hacen las cosas de una determinada manera, con enfoques únicos y diferenciadores.

El camino está lleno de laboratorios, mucha lectura, interpretación y más y más y más experiencias.     

domingo, 6 de agosto de 2023

ChatGPT no es una amenaza para el periodismo


ChatGPT no representa una amenaza al periodismo, puesto que, básicamente no puede hacer periodismo. Lo que sí puede hacer la AI es potenciar al periodismo, siempre y cuando se mantengan las metodologías del oficio.

El periodismo, el verdadero, es un proceso de creación donde confluyen desde la ética y la responsabilidad, hasta la creatividad. La redacción o el ensamblaje audiovisual no es más que el producto curado de ese proceso.

¿Puede el ChatGPT (Generating Pretraining Transformer) desarrollar una investigación en el terreno, consultar fuentes vivas, contrastar argumentos, precisar gestos, tonos, intenciones, descubrir tensiones?

¿Puede ChatGPT captar las señales de un tejido social para plantear, desde su inteligencia, la denuncia, la conexión de un contexto con otros, u olfatear sencillamente escándalos de corrupción o adelantarse a reconocer una historia impresionante como por ej, la creación de ChatGPT?

Precisamente esas fuerzas netamente humanas basadas en la conciencia y la subjetividad, son los terrenos que aún la AI continúa viendo muy lejanos. Los expertos están divididos, algunos dicen que llegará, otros sencillamente que no. Referencias a este debate destacan en centros de pensamiento e investigación o en publicaciones claves como Vida 3.0 de Max Tegmark, uno de los divulgadores e investigadores más notables del ámbito.

¿Puede corromper chatGPT al periodismo?, lo dudo mucho. Además ya trabajan para funcionalidades detectoras de plagios. Creo que viene a agilizar, a ser una herramienta de soporte y documentación que igualmente habrá que filtrar pese a su indiscutible potencia.

El periodismo, el verdadero, seguirá siendo periodismo. Los periodistas que hagan periodismo serio, estoy seguro darán igualmente la bienvenida a ChatGPT como un revolucionario recurso, pero solo eso, un recurso más.

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